Cómo trabajo la SincroEmoción
Con mi método SincroEmoción trabajo en los aspectos dinámicos del desarrollo de la personalidad que son terapéuticos, porque eliminan el sufrimiento de quienes lo practican, facilitando las herramientas prácticas para alcanzar una vida más autónoma y feliz.
Estela Well
Experta en SincroEmoción
El método SincroEmoción
Muchas personas que he tratado no saben por qué han elegido la vida que llevan, independientemente de que sea buena, mala o regular. Cuando les pregunto, suelen responderme que la vida es así y las cosas van sucediéndose sin que se dieran ni siquiera cuenta. Más aún, la mayoría tiene la triste sensación de que los hechos cotidianos van transcurriendo sin que puedan hacer nada al respecto, como si fuera una película donde el protagonista es otro. En resumen parece que viven una vida, que no es suya. Su existencia, sus objetivos, las relaciones que tienen con su entorno y sus sentimientos al respecto, carecen de la coherencia para hacer frente al día a día y tienen la sensación de que no son dueños de ellos mismos.
Con mi método SincroEmoción trabajo en los aspectos dinámicos del desarrollo de la personalidad que son terapéuticos, porque eliminan el sufrimiento de quienes lo practican, produciendo una remoción profunda en la manera de pensar y sentir y facilitando las herramientas prácticas para alcanzar una vida más feliz.
Trabajar así me permite ayudar a empoderarte emocionalmente, para que puedas obtener y gestionar personalmente las claves para crear un espacio vital donde disfrutes de una vida mejor, más plena y feliz, en lugar de sentir culpa, ansiedad, vergüenza o miedo irracional, utilizando técnicas y herramientas personalizadas que te permiten hacerte cargo de tu propia vida.
En qué está basado
Mi método SincroEmoción está basado en el concepto dinámico de la personalidad, se apoya en la neurociencia y diversos postulados científicos muy novedosos sobre el ser humano y su comportamiento emocional equilibrado. Este equilibrio parte del principio de que todo ser humano, para ser feliz, busca satisfacer tres necesidades básicas de su existencia: seguridad, afecto y reconocimiento.
Una persona equilibrada no elige conscientemente una de esas tres opciones en su vida, sino que intenta conseguir el equilibrio entre estas tres fuerzas que la sostienen, buscando siempre satisfacer las tres necesidades entre las capacidades emocionales de que dispone y que vienen dadas desde su infancia, donde no las pudo elegir libremente.
Según los neurocientíficos el niño solo utiliza el hemisferio derecho del cerebro desde que nace y hasta la edad de 3 años, aproximadamente. Es en este hemisferio donde se fijan los archivos de memoria emocional.
Neurociencia
La parte práctica del trabajo que realizamos está basada en la neurociencia y, por medio de ella, enseñamos a sincronizar los archivos grabados en cada uno de los hemisferios de nuestro cerebro. La base del conflicto y trauma emocional se basa en que tenemos dos hemisferios y cada uno funciona de una manera diferente.
El derecho es el que percibe el impacto emocional y genera un primer archivo de memoria. Sin embargo el hemisferio izquierdo es el que tiene todos los archivos racionales, todo aquello que hemos aprendido en la vida, desde el lenguaje hasta nuestras creencias y todas las conclusiones racionales sobre nuestras vivencias. Este hemisferio es el que posee las respuestas, los recursos y las medidas. Una vez que la información emocional encuentra el camino desde el hemisferio derecho al izquierdo y aparece un recurso adecuado para encajarlo y resolverlo, desaparece el conflicto emocional.
Esto forma parte de nuestro método terapéutico: enseñar a sincronizar, reescribir y desensibilizar las vivencias traumáticas y restablecer la paz.
Mi método se complementa y enriquece con ejercicios y maniobras con los ojos, gafas de activación interhemisferica, sonidos y terapia psicofónica, con el fin de activar y sincronizar los dos hemisferios, borrando archivos indeseados y recuperando así el equilibrio emocional y el bienestar de las personas.
Las emociones
Además de los dos hemisferios que manejan la información emocional y la racional, existen también tres partes principales en el cerebro: el tallo cerebral o cerebro reptiliano, el límbico o cerebro de los mamíferos y el neocortex que nos define a los seres humanos. La neurociencia y los escáneres cerebrales comparativos que se han podido realizar en las últimas décadas, dejan claro que el cerebro es un órgano plástico y cambia a lo largo de la vida en función de los estímulos, experiencias vitales y el propio entorno.
La formación de las tres partes del cerebro humano es fundamental para satisfacer sus tres necesidades básicas: seguridad, afecto y reconocimiento.
El cerebro reptiliano se encarga de asegurar la supervivencia y la seguridad. La emoción base de esta parte del cerebro es el miedo.
La parte límbica es la que se encarga de gestionar la cercanía, la empatía y el afecto. La emoción base de esta parte es la culpa.
Y el cortex cerebral es, por definición, el cerebro que gestiona la expansión cognitiva y su emoción base es la timidez y la necesidad de reconocimiento.
En la cara de cada persona se refleja perfectamente el balance de los tres cerebros y sus movimientos de expansión y retracción, de modo que utilizamos el estudio morfopsicológico para comprender la naturaleza de la personalidad y su expresión en las relaciones con el mundo.
Terapia floral del Dr. Bach y Nutrición e hidratación cerebral
Completa finalmente mi método la combinación de la Terapia del Dr. Bach, utilizando los 38 remedios florales para equilibrar posibles emociones invasivas, con la Nutriterapia por medio de los complementos alimenticios y nutrición, ya que la bioquímica del cerebro y la neurotransmisión necesitan de los precursores necesarios, en forma de aminoácidos, minerales, vitaminas, ácidos grasos y fluidos. La buena transmisión nerviosa solo se puede producir cuando la alimentación es adecuada y equilibrada, rica en nutrientes y con una buena hidratación.
Esta es una parte integral de mi método y una de las garantías de su éxito.